Sumario->
Primer acercamiento referido a la gestión de los distintos tipos de mantenimiento por atender, ésto son: evolutivo, correctivo y adaptativo.
Introducción->
Diferentes tipos de requerimientos que nos llegan desde el área de desarrollo ó funcional por mantenimientos que se deben atender, pueden ser de carácter evolutivo, correctivo o adaptativo, obligándonos a aplicar no sólo diferentes tipos de testing sino además diferentes procedimientos para gestionar interna y externamente esos procedimientos de prueba con sus posibles relaciones.
Primeros conceptos
Vayamos por parte y entendamos la definición y alcance de estos tres tipos de mantenimiento, en este sentido Métrica V.3, los define de la siguiente forma:
- Mantenimiento evolutivo:
“Incorporaciones, modificaciones y eliminaciones necesarias en un
producto software para cubrir la expansión o cambios en las necesidades
del usuario.”
- Mantenimiento adaptativo:
“Modificaciones que afectan a los entornos en los que el sistema opera,
por ejemplo, cambios en la configuración del hardware, software de base,
gestores de bases de datos, comunicaciones, etc…”.
Es decir, el ‘mantenimiento evolutivo’
aplica a requisitos de usuarios, mientras que el ‘mantenimiento
adaptativo’ aplica al entorno.
Ahora bien, Cómo o Dónde entra a jugar el ‘mantenimiento correctivo’?
Partamos de la base que la garantía de
los desarrollos afecta sólo a los mantenimientos correctivos y por tanto
no se facturan y en muchas ocasiones se “cuelan” evolutivos como
mantenimientos correctivos y se convierte en trabajo adicional y no
previsto para las empresas, que en muchas ocasiones requiere un notable
esfuerzo y que, por supuesto, no se cobra.
Un mantenimiento correctivo es
aquel que tiene como objetivo solventar una deficiencia en un componente
del sistema de información (puede ser software o documental).
Entiéndase ‘deficiencia’ como algo que debería funcionar o estar
correcto y que no lo está.
Un mantenimiento evolutivo es
aquel que pretende modificar algo que funcionaba o estaba correcto, con
el objeto de aumentar, disminuir o cambiar las funcionalidades del
sistema, ya sea por las necesidades del usuario o por otras causas como
pueden ser, por ejemplo, cambios normativos.
El problema está en la definición de qué
es lo que debería funcionar o estar correcto en el sistema de
información, es decir la delimitación clara de la frontera entre el
correctivo y evolutivo.
Este problema de definir los límites que
puede afectar en una primera instancia al área funcional y/o de
desarrollo, es decir, aquella que tenga el primer contacto con el
‘cliente’, se nos puede estar transfiriendo a nosotros, generandonos
algunas veces otros inconvenientes, a la hora de tener que estimar
esfuerzo de prueba.
Quedará entonces para una segunda parte,
seguir con este tema y abordar la tarea de estimación y elaboración de
la estrategia y plan de pruebas.
http://testingbaires.com/gestion-de-mantenimientos-a-testear-parte-1/
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